La vista puede engañar un poco, o no. Si te limitas a tomar el sol y reprimes la tentación de bañarte en el río (que es más océano( pues no es mal lugar, todo lo contrario. No mucho después de la famosa Torre de Belém y casi en los límites ciudadanos, uno de los restos de las playas que en otros tiempos se sucedían hasta Cascais. Y sin los atascos o problemas de aparcar de playas más famosas.
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